viernes, 8 de septiembre de 2017

De viaje a Bubierca, con nuevas maletas

Durante un viaje que me lleva en tren desde Donosti a Madrid y luego, en coche, desde Madrid a Bubierca, en el mismo día, me he animado a escribir esta entrada en nuestra web tras un largo periodo sin poder destinarle la atención que se merece y al hilo de las noticias que me llegan de mis amigos de Vellosillo Jorge y Ruth y de las ideas que están poniendo en marcha junto con la Asociación de Amigos y Vecinos de Vellosillo.

Recientemente han lanzado una iniciativa para generar ideas que puedan asentarse en el entorno rural de Vellosillo, ideas que sirvan para promover una economía local que atraiga a nuevos vecinos e invite a un cierto desarrollo del municipio bajo unas premisas inequívocas de colaboración y sostenibilidad.

Al amparo de la premisa de la colaboración, cosa que es de agradecer, nuestros amigos de Vellosillo publican y comparten todo lo que hacen y proponen, mostrando sin tapujos sus experiencias, tanto sus éxitos como sus fracasos, convirtiéndose así en un laboratorio realista de innovación para el entorno rural del que nos podemos aprovechar no sólo nosotros sino también todos aquellas personas y entornos que tengan inquietudes en este sentido.

Creo que desde el entorno de Bubierca podemos aportar algo, por poco que sea, que nos sirva también para sondear intenciones y posibilidades en nuestra propia comunidad. 

Me gustaría que pudiésemos aportar nuestra visión y nuestras ideas, pero para ello siento que primero debemos apuntar y ordenar las líneas que desde mi modesta visión observo para fundamentar dichas nuevas premisas, para evitar así ideas basadas en modelos insostenibles de la sociedad actual.

Creo que las ideas deben fluir para explorar y resolver estas nuevas direcciones. Le pongo un título largo, pero creo que las resume todas:

De lo global a lo local, de lo local a lo global, del individualismo a lo grupal, y todo, con racionalidad y sentido común


De lo global a lo local… en el mundo real

La globalización ha sido un fenómeno que ha desligado la localización de donde sucede el consumo de donde se realiza la producción, quebrándose distintos círculos de sostenibilidad, entre ellos, el del entorno rural donde más directamente se producía la conexión consumo – producción.

Si no hay producción local, no hay empleo local, y por tanto, escasas oportunidades de cimentar una sociedad local sostenible en el tiempo que se auto regule y auto provea de servicios mínimos como la alimentación, la energía, la sanidad, la educación y otros servicios básicos.

En este sentido, la estrategia pasaría por generar ideas que puedan localizar algún tipo de producción en el municipio, bien sea de bienes o de servicios, tanto presenciales como digitales, anclados en nuevos modelos económicos y de emprendimiento que puedan tener un nuevo asentamiento en entornos rurales. 

De lo local a lo global… en el mundo digital

La aparición de internet ha desarrollado la nueva economía del conocimiento. Tras el origen de internet por motivos militares, las universidades de estados unidos se interconectaron para compartir conocimiento, tras el desarrollo de las infraestructuras, fue el MUNDO el que se interconectó. El conocimiento está en internet, es creado y compartido siendo accesible para cualquiera desde y para cualquier parte del mundo.

La estrategia pasa por establecer conexiones, espacios que nos ayuden y podamos ayudar. Para ello es necesario contar con la infraestructura y conocimiento necesarios como para estar conectados y saber obtener rendimiento de los recursos de internet.

Del individualismo a lo grupal…. en la forma de ser

Desde los años 80 en adelante se desarrolló el individualismo como icono del desarrollo de la sociedad occidental: un modelo en el que se implanta el consumismo, el materialismo, el egoísmo y el narcisismo entre las personas, navegando en el mar de la globalización para aprovechar los vientos de la desigualdad entre países para producir con recursos más baratos.

Este modelo está quebrado por su propia insostenibilidad ética, la limitación de los recursos y por la irrupción de internet y de las nuevas generaciones Y y Z, desde las que se desarrolla la economía colaborativa y la economía del conocimiento. El mismo concepto de colaboración y conocimiento distribuido hace que sea mejor andar juntos que por separado, colaborar de forma altruista para conseguir un bien conjunto.

La estrategia pasa por desarrollar acciones colaborativas que satisfagan un objetivo común con una satisfacción de corresponder y ser correspondido.

Racionalidad y sentido común…. en nuestra forma de vida

Nuestra forma de vida y lo que consumimos tiene un coste, un coste que va más allá del pvp que pagamos. Vivimos es un planeta esférico con unos recursos limitados, no tiene discusión. El crecimiento geométrico es imposible en un espacio limitado. Si los recursos son limitados, deberían ser recursos que deben ser racionalizados, y ese es un aspecto que nos atañe a todos. ¿Te gustaría vivir mejor en detrimento del nivel de vida de otro ser humano?

Procurarnos nuestro bien estar y el de nuestros cercanos es más que legítimo, pero quizás éste deba ser menos artificial para tender a ser más natural. Dejemos de pensar en mansiones que calentar en invierno y enfriar en verano, y busquemos espacios racionales conectados con la naturaleza y las personas.

La estrategia pasaría por promover estilos de vida diferentes, basados en conexiones humanas y naturales sostenibles.

Como resumen, creo que podemos plantear nuestras visiones e ideas entorno a estas cuatro grandes líneas:

- Ideas de economía local 
- Ideas de aprovechamiento digital
- Ideas de planteamiento colaborativo
- Ideas de vida sostenible

Posiblemente la canalización de las nuevas propuestas que seamos capaces de generar deban ser instrumentalizadas por una asociación vecinal.

El ejercicio puede ser tan creativo como queramos pero sabed que todo es posible en el futuro

Saludos a todos


No hay comentarios:

Publicar un comentario